669 012 841 infoycitas@gmail.com

La sexualidad forma parte de nuestra vida y está presente en nosotros desde que nacemos hasta que morimos. Por tanto, es un área más de nosotros que podemos desarrollar y de la que podemos aprender a disfrutar, que puede mejorar nuestra calidad de vida y contribuir a nuestra felicidad bienestar.                   

La terapia sexual consiste en una serie de orientaciones, enseñanzas y aprendizajes que nos permiten , como bien decía arriba, desarrollar nuestra sexualidad como seres humanos y aprender a sacarle el máximo partido. 

El terapeuta se encarga de dar a los clientes una serie de herramientas , prácticas y pautas que permiten mejorar la forma en que viven su propia sexualidad o la forma en que se comunican sexualmente con su pareja. No se trata únicamente de enseñar posturas divertidas, juguetes o juegos eróticos, sino también (y más comunmente), dotar de una adecuada educación sexual a quienes acuden a Terapia Sexual, porque hay una serie de modelos sociosexuales que, a lo largo de la historia, han podido «encorsetar» la vivencia de la sexualidad de los individuos en las distintas sociedades.  

La terapia sexual consiste también en mejorar la comunicación con la pareja, en aprender a sentir más y mejor el placer durante la relación sexual, el aprender a pedir, a dar , a decir sí, a decir no… En resumen, la terapia sexual implica un aprendizaje global que permitirá disfrutar más plenamente de la sexualidad propia, en pareja y del placer que nos proporcionan ambas.

El momento de acudir al Terapeuta Sexual: Es oportuno acudir cuando sintamos que no podemos disfrutar plenamente de nuestra sexualidad, ya sea individual o en pareja, o cuando antes disfrutábamos y ahora sentimos que no, por el motivo que sea. Hay algunas disfunciones sexuales tipificadas, como el dolor durante las relaciones, los problemas con la erección, el orgasmo o el control de la eyaculación, problemas de deseo sexual (alto o bajo)…Que pueden tratarse en la consulta del sexólogo terapeuta sexual. Sin embargo, no siempre tiene que haber una disfunción como tal: El terapeuta puede ayudar simplemente a disfrutar más de nuestro cuerpo y del de nuestra pareja, mejorando así nuestro bienestar y satisfacción, que se traducen en una mejora de la calidad de vida.