La vida es cambio. Nosotros también cambiamos, evolucionamos. Y como hacemos nosotros, también lo hacen nuestras relaciones: Son procesos dinámicos.
Las relaciones de pareja también sufren cambios, igual que los miembros que la forman. Las relaciones nacen, crecen, se desarrollan, maduran y, en algunos casos, mueren.
ESTOY LOCO/A POR TI: El enamoramiento es la primera fase de la relación de pareja y en ella nos vemos atrapados tanto fisiológica como psicológicamente por una oleada de emociones y sentimientos que parecen ajenos a nuestro control y no podemos dejar de pensar en esa persona, no podemos resistir el deseo de estar con ella, nos cuesta concentrarnos y nuestra atracción sexual por ella está activada al 100%
CONOCIÉNDONOS MÁS EN PROFUNDIDAD: Sin embargo, la situación anterior es difícilmente sostenible a largo plazo y necesariamente, entramos en una fase de mayor estabilidad, en la que el deseo sexual puede tender a disminuir y nos centramos más en conocer al otro, con sus virtudes, pero también con sus defectos y es posible que en esta fase sintamos un cierto desencanto, pero si ponemos todo en una balanza, descubrimos qué es lo que más nos compensa (o menos) de esa relación y decidimos si queremos seguir adelante.
QUIERO SEGUIR CONTIGO: Si nuestra decisión es seguir adelante y tener una relación más duradera con nuestra pareja, entramos en una fase de compromiso (no tiene por qué implicar matrimonio, sino que se trata de querer afianzar la relación) y de creación de proyectos conjuntos.
Así que sí, las relaciones también cambian y lo que en un principio teníamos idealizado puede que, una vez pasado el encantamiento de la fase de enamoramiento descubramos la parte más cotidiana o mundana de la relación, pero esto no es necesariamente malo. Es importante entender que las relaciones tienden a estabilizarse para evitar entrar en dudas innecesarias: No podemos comparar las relaciones todo el tiempo con la primera etapa, sino que tenemos que valorar si el compromiso a largo plazo y los proyectos que tenemos con esa persona son los que realmente queremos en nuestra vida y trabajar en mejorar la cotidianidad para que la rutina no se apodere de nuestra relación. Pero eso ya…Es otra historia 😉