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Se considera eyaculación precoz, según las clasificaciones diagnósticas, a la “eyaculación persistente o recurrente en respuesta a una estimulación sexual mínima antes, durante, o poco tiempo después de la penetración, y antes de que la persona lo desee”.

Sin embargo, a los terapeutas sexuales no nos gusta hablar de eyaculación precoz ni considerarla como un trastorno, ya que, en realidad, no lo es:  La eyaculación, evolutivamente,  ha tenido que ser rápida (una cópula rápida prevenía de posibles peligros ante depredadores o un gasto excesivo de energía). Culturalmente, se ha fomentado la rapidez (por ejemplo, masturbarse rápidamente para que no fueran “pillados”).

 Así pues, la eyaculación sólo representa un problema cuando escapa al control del hombre y ocurre antes de que éste lo desee y le causa frustración. 

Entonces, si  usted no está cómodo con sus tiempos de eyaculación y siente que se escapa a su control y, por tanto, quiere alargar los tiempos entre la excitación y la eyaculación y aprender a controlarlos, existen técnicas que los terapeutas podemos enseñar , tanto individuales como en pareja,  para aprender poco a poco a manejar el control de la eyaculación. 

Por otro lado, es muy importante tener en cuenta que, normalmente, este tipo de situación genera ansiedad en el hombre, sobre todo cuando está en pareja y esa ansiedad no hace más que acelerar el reflejo eyaculatorio, con lo que, además, y probablemente antes de trabajar con las técnicas físicas, hay que trabajar el papel que juega esa ansiedad en el mecanismo eyaculatorio, desmitificar y erradicar los miedos que rodean todo el proceso de la relación sexual, que puede llegar verse como generadora de ansiedad a largo plazo tanto para el varón como para la pareja en sí.

Finalmente, pero no por ello menos importante, es de especial relevancia la educación sexual y la enseñanza de prácticas y conceptos que amplíen la visión de la sexualidad del hombre (o de él y su pareja, si se diera el caso),  y que la genitalidad y la penetración dejen de tener un papel principal, ya que centrarse en  ello suele causar muchos problemas de enfoque que pueden devenir más adelante en disfunciones.